Yo solo puedo hablar con fundamento del increible parecido de él con la realidad: ver ese pantalón corto planchado con esmero, ese bolsillito convenientemente abrochado, esa inmculada camiseta, esos brazitos dejados caer con tan gracia y diligencia, esa graciosa barba de varios días y, sobre todo, es carita y esos ojitos de mirada inteligente y despierta... ¡Ole mi niño!
2 Comments
13/7/07 20:25
Como negar el parecido,ni echo adrede.Muy bueno cuñado......ja,ja,ja.....
14/7/07 08:08
Yo solo puedo hablar con fundamento del increible parecido de él con la realidad: ver ese pantalón corto planchado con esmero, ese bolsillito convenientemente abrochado, esa inmculada camiseta, esos brazitos dejados caer con tan gracia y diligencia, esa graciosa barba de varios días y, sobre todo, es carita y esos ojitos de mirada inteligente y despierta... ¡Ole mi niño!
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