En un alarde de humanidad, de preocupación por sus ciudadanos, de buen hacer, la Generalitat Valenciana ha denegado prestar ayuda a una mujer valenciana que padece una rara enfermedad, el síndrome de intolerancia química múltiple, y que está recibiendo tratamiento en Dallas. Por fín aquí en Valencia le han conseguido una casa adaptada donde podría vivir, pero debido a su enfermedad no puede viajar en un avión de pasajeros normal y el viaje que costaría alrededor de 80.000€ la Generalitat no se lo costea, por lo que la mujer debe permanecer en Dallas.

Claro, 80.000€ es mucho dinero, aunque claro, comparado con los 10.000.000€ en obras para la Formula 1 no son problema, algo totalmente vergonzoso.

Así que tiene que venir un tio como "El Pocero" y que preste su avión privado a la familia y costee todos los gastos del viaje. Al menos todo el dinero que ha ganado el tipejo este con la especulación inmobiliaria va a servir para algo positivo.