Por fin, tras año soñando con ello, por fin tengo coche. Sí, ponganse a temblar, miren bien si van a cruzar la calle, pues puedo estar acechando, haciendo rugir el motor y lanzarme sobre ustedes como si del 'Carmagedon' se tratase.

El coche es un Peugeot 106 blanco, coche pequeñito y sin mucha potencia, pero que está prácitamente nuevo. A pesar de tener siete años, está impecable y tiene tan sólo 70.000 kilómetros, teniendo en cuenta que es un diesel y puede llegar a durar hasta los 300.000 si se le cuida bien, cosa que pienso hacer.

En cuanto pueda os pondré una foto mia con el susodicho coche, hasta entonces os dejo una imagen con sus antiguos dueños y unos amigos de estos.